Si, felino por la forma de sus ojos, cocodrilo y pato por su voz, cowboy por su caminata, bruja y niño por su risa; el típico borracho por su manera de chamuyar, y agregale la timidéz, porque mucho no dice. Incierto, desorientador. No puedo encontrar tu raza. Quizás sea porque aún me falta conocer unas cuantas cosas más... No lo sé.
Felino de pestañas largas, labios húmedos y no recuerdo bien tus pómulos, pero si tu tez blanca como la nieve, cabellera empetrolada por excelencia; y de ondas amoldadas perfectamente a tu craneo, si se puede decir, de un el largo preciso. Vos, hombre gato de baile de borrachera, de pasos de cowboy, de ojos chicos pero cristalinos. Por no poder encontrar alguien como vos, tu singularidad me impresiona. Y ojalá me tarde en encontrar otra persona así, ya que el encanto y la magia da buen sabor a mi imaginación que hoy ha quedado neutra al ver tal personaje en esta vida de sorpresas y delirios. Pero como dice el dicho: "la realidad supera la ficción" y hoy vos superaste mi imaginación, pues nunca hubiera imaginado así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario